En agosto, ESMO publicó en Annals of Oncology una actualización de su consenso para el manejo del cáncer de mama durante el embarazo. El consenso abarca aspectos de cuidados de la paciente, el feto y además incluye algunas consideraciones que involucran en las decisiones a las preferencias de la pareja.

Algunos aspectos destacables de esta nueva versión:

1/ Existen diferencias biológicas entre tumores diagnosticados durante el embarazo y los que se diagnostican durante el post parto (considerado hasta 10 años después del embarazo. Este último presenta características biológicas que le confieren peor pronóstico, y ameritan esta consideración en las decisiones terapéuticas.

2/Existe tendencia creciente al diagnóstico de cáncer de mama durante el embarazo, secundario al aumento de incidencia general del cáncer de mama y el retraso en la edad de paridad.

3/Las plataformas moleculares son recomendadas, pero no hay evidencia específica en esta población específica. Esto debe ser aclarado a la paciente.

4/La sensibilidad y especificidad de la ultrasonografía para diagnosticar cáncer de mama se ubica en el 80,1 y 88,4% respectivamente. Tiene un rendimiento similar para diagnosticar compromiso ganglionar. Es un procedimientos seguro durante el embarazo. Debe evitarse la RNM contrastada ya que incrementa complicaciones fetales reumatológicas, inflamatorias y dérmicas, la mortalidad y prematuridad fetales. Puede emplearse la RNM con no contrastada con difusión . La RNM de cuerpo completo con difusión también puede emplearse para completar estadificación, reemplazando a la cámara gamma, al PET que deben evitarse deben. Puede usarse también la tomografía sin contraste para estadificar solo el pulmón.

Tampoco puede usarse el azul patente en el trazado axilar, ya que expone al feto a reacciones alérgicas. Se pueden emplear bajas dosis de Tc.

5/La quimioterapia puede emplearse con seguridad a partir del segundo trimestre (antraciclinas y taxanos). Se pueden emplear sales de platino, prefiriéndose el carboplatino sobre el cisplatino porque presenta menores tasas de toxicidad fetal.

6/ La inmunoterapia está formalmente contraindicada en todas las etapas del embarazo. Atraviesa la placenta después de la semana 14 de gestación. Produce rechazo fetal, parto pretérmino, retraso de crecimiento intrauterino, insuficiencia placentaria, trastornos endocrinológicos fetales. En otro orden de cosas, disminuye significativamente la reserva folicular ovárica y la maduración del folículo.

7/ Todas las terapias anti HER están formalmente contraindicadas en cualquier etapa del embarazo. Administrados en el segundo y tercer trimestre predisponen a oligohidramnios con parto pretérmino, asfixia fetal y mortalidad. Se produce por su efecto sobre el riñón fetal, que tiene receptores HER y produce líquido amniótico. La exposición accidental breve a estos tratamientos durante el primer trimestre no parece estar asociada a aumento de malformaciones congénitas.

8/ tamoxifeno, iPARP e iCDK 4/6 tampoco pueden administrarse en ningún momento del embarazo.

9/ Pueden emplearse G-CSF. También los antieméticos acostumbrados.

10/ La lactancia no está recomendada durante la radioterapia. La quimioterapia disminuye la capacidad de lactación.

11/ La radioterapia mamaria, con las actuales técnicas de protección pélvica, pueden emplearse con seguridad en el primer y segundo trimestre. No se asocia a exposición fetal.

 

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