La historia de la historia de la oncología en nuestro país comenzó casi como una gesta de hombres solitarios y estudiosos, que se convirtieron en los pioneros, y luego fue mutando en acciones e investigaciones mancomunadas cuyo objetivo final era luchar contra una enfermedad tan temible como el cáncer.

Sus orígenes datan de la segunda década del siglo XIX, cuando fueron publicados estudios aislados sobre distintos aspectos del cáncer, realizados por médicos pioneros. El primero del que se tiene constancia es la tesis del Dr. Pedro J. Otamendi, de 1828 sobre «Cáncer de útero». A partir de éste se sucedieron diversos trabajos.

Durante esos años, aparecen también varias publicaciones y comunicaciones, internacionales y nacionales. Pero en la Argentina, los primeros estudios de real valor científico comienzan en 1910 con la tesis del Dr. Angel H. Roffo: «El Cáncer-Contribución a su estudio», que mereció el premio «Facultad de Medicina» y una Medalla de Oro en el Congreso Internacional de Medicina e Higiene que tuvo lugar en Roma, en 1911.

El 6 de octubre de 1912, en la Academia Nacional de Medicina, el Dr. David Cronwell lee el trabajo del Dr. Roffo «Cáncer Experimental», que relata la reproducción del tumor por injerto en animales de laboratorio y cambios inmunológicos producidos en animales con neoplasia. Este trabajo fue distinguido con el Premio Nacional de Ciencias y Medalla de Oro de la Facultad de Medicina, y su repercusión hizo que la Academia Nacional de Medicina impulsara la creación de un «Instituto de Medicina Experimental para el estudio y tratamiento del Cáncer», que comenzó a funcionar el 7 de noviembre de 1923.

En 1952, bajo la dirección interina del Dr. Canónico, el Instituto pasó a llamarse Instituto de Oncología Ángel H. Roffo. Esto coincidió además con una dedicación más amplia hacia aspectos clínicos de la atención del paciente con cáncer.

En la década del 30 fue inaugurado el Instituto de Radiología y Fisioterapia, hoy Instituto Municipal de Oncología «Marie Curie», que constituye el segundo Centro Oficial de Investigación y Tratamiento del Cáncer.

Entre otros hitos de la especialidad, merece destacarse la creación, en 1974, de la Cátedra de Oncología de la Universidad de Buenos Aires, de la que Canónico fue el primer profesor titular. Cinco años más tarde, nacía el Centro Oncológico de Excelencia en Gonnet, provincia de Buenos Aires, impulsado por el Dr. José M. Mainetti.. Al mismo tiempo, surgía un número significativo de instituciones privadas, sostenidas por fundaciones, que se iban sumando a las tareas de investigación y asistencia.

El Dr. Domingo F. Carranza asumió la dirección del Instituto de Oncología Ángel Roffo, luego del fallecimiento del doctor Roffo, en 1945. Entonces, consideró que en el país ya existía un número de médicos oncólogos, cirujanos y radioterapeutas que justificaban la creación de una sociedad científica que los cobijara y se ocupara de difundir la obra que realizaban. Esta institución se constituiría, además, en órgano de educación permanente.

Fue así que, en 1947, el Dr. Domingo Carranza, director del Instituto Experimental para el Estudio y Tratamiento del Cáncer, gestionó y logró la creación de la Sociedad Argentina de Cancerología (S.A.C.) como rama de la Asociación Médica Argentina. El principal objetivo de la flamante institución, cuya primera sección inaugural se realizó el 8 de agosto de 1947, consistía en la investigación cancerológica y en difundir los trabajos de sus asociados. Entre sus actividades se destacan varios congresos que tuvieron gran convocatoria y reuniones científicas mensuales. Además, otorgaba becas y subsidios, y dictaba un curso anual de posgrado.

El 27 de Noviembre de 1967 fue creada la Sociedad Argentina de Quimioterapia Antineoplásica, en el contexto del Primer Congreso Sudamericano de Quimioterapia Antineoplásica. La institución no era otra que nuestra actual Asociación Argentina de Oncología Clínicas (A.A.O.C.), que cambió su denominación en 1979.

Desde entonces lleva realizados 20 Congresos Argentinos de Oncología Clínica y se prepara para desarrollar el 21.º Congreso Argentino e Internacional de Oncología Clínica que tendrá lugar en la ciudad de Buenos Aires, en octubre de 2013. Los encuentros científicos de la A.A.O.C. se han caracterizado desde sus comienzos por la enorme convocatoria de profesionales de diferentes áreas (ha llegado a reunir a más de 2000 asistentes), en sintonía con el enfoque actual de la oncología clínica, que debe ser multidisciplinario para contribuir a mejorar día a día nuestra práctica. En este aspecto, también debemos destacar la jerarquía de los invitados, tanto de los nacionales como de los extranjeros, que participan con aportes enriquecedores acerca de todos los temas por tratar.

Nuestra Asociación también realiza, anualmente, las denominadas Reuniones de Trabajo posteriores al ASCO, el encuentro internacional que celebra, también anualmente, la Sociedad Americana de Cáncer. La reunión, familiarmente denominada «ASQUITO», celebrará su 33ª edición en julio de 2013, en la ciudad de Buenos Aires. En ese entorno, distinguidos profesionales de nuestro país expondrán, como es habitual, sobre los temas más destacados tratados en el ASCO. Además, se presentan trabajos de profesionales argentinos que originan animados debates y discusiones.

Un párrafo especial merece la designación de la Argentina como sede del XII Congreso Internacional de Cáncer, por la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC). Esta distinción ubicó a nuestro país entre los más avanzados en la lucha contra el cáncer. Los doctores Abel Canónico y Roberto A. Estévez, fueron presidente ejecutivo y presidente del Comité Científico, respectivamente, de este encuentro científico.

En 1996 fue publicada por primera vez la revista Oncología Clínica, cuya finalidad es convertirse en órgano oficial de la A.A.O.C.. Dotada de una estructura propia, esta publicación se encuentra en el nivel de las más prestigiosas revistas médicas del mundo. Sus páginas incluyen trabajos de oncología experimental y clínica de máxima calidad, y es distribuida sin cargo entre los socios de nuestra Asociación de todo el país. También llega a sociedades científicas de otras especialidades y fundaciones, entre otros destinos.

La A.A.O.C. tuvo su primera sede propia en el segundo piso del edificio situado en Santa Fe 3233. Luego, su constante crecimiento, reflejado en el desarrollo de cada vez más actividades y la incorporación de nuevos socios, requirió un espacio más amplio. Entonces fue adquirido el de Federico Lacroze 2252, 2° A, donde se encuentra actualmente.

Cada comisión directiva que pasó por la institución dejó sus experiencias positivas. Todas y cada una hizo su aporte, y estos se fueron sumando para alcanzar y mejorar día a día las metas trazadas desde sus inicios por todos los integrantes de la Asociación.

La primera Cátedra de Oncología Clínica fue creada en 1966 en el Hospital Militar Central, y gestionó el reconocimiento de la especialidad Oncología clínica, que fue obtenido al siguiente año. Su director, hasta 1981, fue el Dr. Roberto A. Estévez.

De 1974 data la creación de la cátedra de Oncología Clínica de la Facultad de Medicina de Buenos Aires, cuyo primer director fue el Dr. Abel Canónico. Esta cátedra fue disuelta en marzo de 1978.
En tanto, en 1977 nacía la Cátedra de Oncología Clínica – luego carrera de Oncología Clínica- en la Universidad del Salvador, que tuvo también al Dr. Roberto A. Estévez como primer director, hasta abril de 1998.

En agosto de 1988 la Facultad de Medicina de la UBA creó tres unidades docentes para la formación de especialistas en oncología clínica, que funcionan en el Hospital Churruca, en el Instituto Angel H. Roffo y en el Instituto Fleming. Sus directores son respectivamente, los doctores Federico Morera (luego la Dra. Silvia Jovtis), Nicolás Santos Romeo (luego la Dra. Elizabeth Mickiewicz) y el Dr. Reinaldo Chacón. Más tarde se sumaron unidades docentes en el Hospital Militar Central.

En esta reseña con la que queremos llegar a ustedes para compartir nuestra historia, se destaca una figura que iluminó el camino: el Dr. Roberto Estévez, padre de la Oncología Clínica, a quien todos llamábamos cariñosamente «el doc». Su sabiduría, enseñanzas, conocimientos que supo transmitir, devoción por la especialidad y, en definitiva, su hombría de bien, hicieron que permanezca para siempre en nuestros corazones, pese a que desde diciembre de 2000 ya no se encuentra físicamente entre nosotros.-

Primer acta de Constitución

ASÍ NACIÓ. Acta Nro. 1 de constitución formal de la Sociedad Argentina de Quimioterapia Antineoplásica, antecedente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica.